domingo, 9 de agosto de 2009

Callar -y en agosto.

.
Vampirizado mi espíritu por la calima y el esfuerzo –no del todo infructuoso- con tomates, pimientos y calabacines, y mientras yazgo amurriado en el sofá reiteradamente se me muestra. Seguro que la han visto conmigo; ella se contempla en el espejo y, digna de Homer Simpson, exclama:
“Tengo más de cuarenta años y nadie lo diría, ni yo misma”.

Y nosotros, ay, cuántas cosas callaríamos –también ante nosotros mismos. Y no por simple pereza.
.

lunes, 3 de agosto de 2009

Desgracia. Unos años después.




Hoy he visto la película Desgracia –versión cinematográfica de la novela de mismo título de J. M. Coetzee.

Desgracia fue la primera obra que leí de Coetzee, de ello hace cuatro años. Esta novela me impresionó y convirtió a Coetzee en uno de mis autores preferidos; a esta lectura siguieron Hombre lento, Historia de Michael K, Elisabeth Costello, Esperando a los bárbaros, [ más] (mi preferida junto a Desgracia) el libro de ensayos Contra la censura, [más] y Diario de un mal año (la que me ha parecido inferior entre sus obras, pero también interesante).

La película me ha producido la misma impresión brutal que la lectura del libro, de la que me resulta indistinguible. Me gustaría conocer la opinión de aquellos que la hayan visto sin haber leído la novela previamente, pues me queda la duda de si esta fuerte impresión está mediada –sugerida o directamente influida- por el recuerdo de la lectura previa. Tengo la creencia –no sé si acertada- de que estamos ante una de esas escasas veces –quizá única, pues no sería capaz de citar otro caso- en que novela y película encajan en una perfecta identidad indiferenciada.

Se trata de una historia de las que te “arregla el cuerpo”, digna de ver era la expresión en el rostro de los espectadores a la salida de la sala de proyección. Una película de la que deberían abstenerse aquellos que buscan del cine el pasar un buen rato, para estos Nueva York para principiantes es una buena opción (la vi la semana pasada). También tenemos la posibilidad de seguir la pretemporada del Madrid en la Sexta.

Pero Desgracia y Coetzee son otra cosa. Malkovich está convincente.